Bla Bla Bla.

Bla Bla Bla.
C'est moi.

domingo, 12 de junio de 2011

Alguién...

Alguién que me rompa las medias con la boca . Que me haga el amor contra la pared. Que se pierda a mi lado para después rescatarme de laberintos sin sentido. Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y dinosaurios. Alguién que le cosa sonrisas a mis días malos y los convierta en buenos. Que no se enfade si no le entiendo, ni me entiendo y le mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer con solo una mirada. Que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir pero que no me venda amor eterno lleno de felicidad. Alguién que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le guste verme llorar y que me haga reir hasta cuando no tengo ganas. Que de vez en cuando decida perseguirme por los bares y conocerme de nuevo. Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio con ese cosquilleo loco por la tripa. Alguién que esté loco por mí, y no se olvide de decírmelo los días de resaca. Alguién que me mate a besos cada mañana. Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata. Y sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.
                                                            Anónimo

Pídeme...

Pídeme que corra. Que no sienta el tiempo. Que me deje llevar por mis sentimientos. Pídeme que baile. Que muerda tu boca. Que no deje sitio. Pídeme que atienda; cada segundo de cada hora, cada minuto de cada día... Pídeme todo. Quiero olvidar todo y comenzar otra etapa. En la que estés tú. Eso es lo que necesito. Simplemente, dame cariño. Dámelo de la forma que quieras. Dame un sabor, una textura, un olor. Dame una melodía, un acorde. Un verano lleno de abrazos. Suspiros. Haz que no piense, que no recuerde. Llévame hasta el cielo y bájame de nuevo. Regálame una estrella. Susúrrame al oído. Muerde mi cuello. Acaríciame suave. Quiéreme, o al menos inténtalo.

viernes, 3 de junio de 2011

Monólogo interior.

¿Y ahora qué? ¿Qué hago? Le he dado todo y mas, después de dos años, todo lo que hemos vivido...
Y así de repente, sin mas, ya no me quiere, de la noche a la mañana desaparece todo, como un visto y no visto. No me lo creo, algo tiene que seguir sintiendo, ayer por la tarde tan bien y hoy me dice esto, no puede ser, no me lo creo. ¿Y si hay otra? ¿Qué hago?. Hablo con él y le pregunto todo, no me puede dejar así, sin mas, sin ninguna explicación... Pero si lo llamo hoy pensará que soy una pesada, las cosas están calientes, mejor le dejo pensar. ''Jodeeeeer'' ahora mi madre,que no me note nada por favor...
Pfff, y no se le ocurre otra cosa que preguntar por él, y pensar que ahora iríamos a cenar...Bueno, ¿entonces qué?, no mejor no, no lo llamo. Lo llamaré mañana y le diré que si le apetece quedar, hablaremos y ya esta, no pasa nada. Venga va que el mundo no se acaba aquí, tú sabes que puedes con esto y con mucho mas, solo son dos años, te queda toda la vida, venga va, que después de la tormenta siempre llega la calma, poquito a poco. ¡Joder, que mujer! que la cena no tiene patas.