Próxima parada, Huesca :)

No te emociona la idea de romper con todo, de desaparecer, de hacer borrón y empezar de nuevo la cuenta por el número que quieras, de ser tú mismo o ser cualquier otra persona con la misma apariencia. De madrugar cuando siempre lo has odiado, de exponerte al frío que antes no soportabas y dejar que se te enrojezcan las orejas. De morderte los labios, de levantar la cabeza, de descubrir calles nuevas, de olvidarte de quien fuiste porque ya no eres el que eras. De arrepentirte de haberte ido y adorar que por mucho que lo desees ya no puedes darte la media vuelta. De conocer gente nueva, de conocer de nuevo a la gente. De vaciar y luego ser tú el que llene la nevera, de aprenderte las reglas, de perderte, de encontrarte, de odiarte y amarte por salir adelante. De escuchar de nuevo la música que aborreciste en tu antigua ciudad, de bailar en mitad de la acera, de ver el sol desde otra ventana, de ver la luna llena. De prometerte que no cometerás los mismos errores y deshacer las maletas y todas las promesas. De volver a casa en vacaciones y de echar de menos todo lo que ahora te rodea.